MEMORIA, TERRITORIO Y COMUNIDAD
Presentación institucional
1. El nacimiento de un museo vivo
La inminente apertura del MUMA – Museo de la Madera, ubicado en Rivera, surge como la culminación de un proceso vital, artístico y territorial profundamente arraigado en la trayectoria de la artista y gestora cultural uruguaya Tamara Cubas. Lejos de ser una iniciativa aislada, el MUMA condensa más de tres décadas de investigación, práctica y acción comunitaria en torno a la madera como material, símbolo y territorio.
Este museo se presenta como un laboratorio vivo que articula creación contemporánea, memoria, sostenibilidad y comunidad, proyectando un diálogo permanente entre identidad y transformación.
2. Origen familiar y vínculo con el territorio
El vínculo de Tamara Cubas con la madera se remonta a los años noventa, cuando, mientras ingresaba a la universidad, su padre iniciaba plantaciones de eucaliptos en Rivera bajo el impulso de la Ley Forestal uruguaya. Durante más de veinte años, su familia participó en todo el ciclo forestal: plantación, cuidado, cosecha y procesamiento, generando una relación directa con el monte y su transformación económica y paisajística.
Las tierras donde hoy se emplazan el MUMA forman parte de esas mismas superficies forestadas, estableciendo una continuidad familiar, material y simbólica que convierte al proyecto en una extensión viva de esa historia territorial.
3. La madera como práctica artística
La relación creativa de Cubas con la madera comenzó tempranamente, a través de la talla y la exploración manual del material. En 2006, con el nacimiento de su primer hijo, creó el proyecto “Mondongo”, un emprendimiento de juguetes donde la madera ocupó un rol central, combinando producción artesanal con talleres y experiencias pedagógicas.
En su obra escénica, la madera adquiere una fuerte carga simbólica. Su reconocida “Trilogía Antropofágica” ("Permanecer", "Resistir" y "Avasallar") utilizó suelos, muros y carbón como dispositivos políticos y poéticos. Posteriormente, en "Sea of Silence", la imagen de una raíz suspendida consolidó una estética donde el bosque se convierte en memoria ritual y presencia ancestral.
4. El bosque como laboratorio creativo
Desde 2018, Cubas ha utilizado el propio monte de eucaliptos familiar como espacio de investigación y producción artística. Allí desarrolló residencias, acciones performativas, prácticas audiovisuales y experimentos como el tejido físico de árboles.
El espacio de trabajo El Troyano, construido en madera, surge de una investigación en arquitectura colaborativa junto al estudio Atmósfera (Montevideo), reforzando la idea del MUMA como territorio experimental donde la construcción también es parte del proceso creativo.
5. Gestión cultural y activación territorial
La experiencia de Cubas en la gestión pública incluye su paso por el Ministerio de Educación y Cultura, donde creó y dirigió programas como PLATAFORMA y el Festival Internacional de Artes Escénicas del Uruguay (FIDAE).
En 2017 se radicó en Rivera y fundó Campo Abierto (Actual MUMA), iniciando una intensa activación cultural del territorio. En 2018 creó el Festival de la Madera, convocando a arquitectos internacionales, universidades uruguayas y comunidades locales, consolidando un modelo de trabajo colaborativo que ha dado origen a múltiples proyectos:
Nido – Encuentro Internacional de Artes Vivas
Purahei – Campamento musical para adolescentes
Programas de formación, residencias y encuentros interdisciplinarios
Este ecosistema se sostiene mediante un modelo innovador de financiamiento que articula fondos públicos, aportes privados y alianzas internacionales con instituciones como Goethe-Institut, Centro Cultural de España y fundaciones finlandesas.
6. Dimensión social y comunitaria
Desde el inicio de Campo Abierto, se han desarrollado talleres y acciones en la Unidad Nº12 del Cerro Carancho, integrando prácticas en teatro, música, danza, audiovisual y carpintería colaborativa, donde la madera funciona como herramienta pedagógica y transformadora.
Proyectos como “Multitud” y “Ofrenda para un monstruo” reflejan una metodología basada en la creación colectiva, donde la escena se construye desde las memorias, cuerpos y experiencias de los participantes, reforzando el arte como espacio de encuentro y transformación social.
En 2024, junto al artista Federico Lagomarcino, Cubas inicia “100x100x100”, un espacio simbólico de cien por cien metros concebido como bosque de reflexión y creación proyectado hacia los próximos cien años.
7. Colección permanente: Solum Donas
En 2021, la llegada de la colección Solum Donas, cedida por los hijos del artista costarricense tras su fallecimiento, marcó un hito fundamental en la consolidación del MUMA. Las más de 600 esculturas, en su mayoría realizadas en madera, conforman hoy la exposición permanente del museo, dialogando con el paisaje y reforzando su dimensión patrimonial y simbólica.
8. MUMA: museo, territorio y futuro
Todos estos recorridos confluyen en el MUMA como un espacio que trasciende la lógica del museo tradicional. Se configura como:
Laboratorio de investigación material y simbólica de la madera
Plataforma de creación artística contemporánea
Espacio de encuentro comunitario
Centro de reflexión sobre sostenibilidad, memoria e identidad
El museo consolida más de treinta años de trabajo de Tamara Cubas, transformando diez hectáreas en un centro cultural activo donde la madera opera como territorio, lenguaje y vínculo.
9. Proyección institucional y oportunidades de colaboración
El modelo de gestión interinstitucional y multisectorial del MUMA genera un entorno sólido y atractivo para empresas e inversores interesados en proyectos culturales con impacto social, conciencia ambiental y proyección internacional.
El MUMA ofrece una oportunidad única de integración a un proyecto cultural innovador, con visibilidad futura, crecimiento sostenido y alto valor simbólico, posicionándose como referente regional en investigación y prácticas contemporáneas en torno a la madera.








